Viviendo como las palmeras. Una mirada profunda y comprensiva a la RESILIENCIA.
- Maria Virginia - Coach

- 22 jun 2020
- 5 Min. de lectura
¡Hola! Previo a comenzar este post, me gustaría preguntarte que ocurre contigo cuando enfrentas algún desafío: ¿Te quiebras?, ¿Te endureces?, ¿Te derrumbas? o, ¿Te dejas moldear?, ¿Te adaptas?, ¿Te posicionas?, ¿Te creces? , ¿Te re inventas?
En este post, me gustaría explorar no solamente ¿De qué estás hecho tú? sino ¿De qué está hecha la resiliencia? Esa magnífica cualidad que todos anhelamos y valoramos, pero muy pocos logramos cultivar.

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La resiliencia se refiere a esa cualidad humana y distintiva que le muestra a otros ¿De qué estás hecho en momentos de dificultad y crisis? Es esa cualidad que te mantiene de pie, te permite manejar la adversidad y superar (atravesar) los desafíos, en la búsqueda de oportunidades, alcanzando el bienestar, la felicidad, el amor y la paz.
El mejor ejemplo de resiliencia que podemos encontrar en la naturaleza son las palmeras, que a pesar de parecer delgadas y frágiles, poseen una fuerza interior inmensa, y son capaces de doblarse (sin quebrarse) manteniéndose de pie y sobreviviendo a las tormentas, huracanes y otras inclemencias del tiempo.
Cuando eres resiliente como una palmera, eres capaz de incrementar tus recursos internos, manejar de forma más efectiva los desafíos y protegerte de tus vulnerabilidades. La resiliencia cumple con una función adaptativa, ayudándote a cubrir tres necesidades básicas: la seguridad, la satisfacción (logro) y la conexión.

En mi tarea, de explorar y querer cultivar a fondo la resiliencia, me encontré con un maravilloso libro, que tenía varios meses abandonado en mi librera, un regalo de mi hermana. El libro RESILIENT. How to Grow an Unshakable core of Calm, Strength and Happiness de Rick Hanson, un completo y profundo estudio de la resiliencia, en donde se nos presenta como una super cualidad, compuesta de otras habilidades y destrezas.
En este post, te ofrezco ¨disectar¨, ¨decodificar¨ o mirar con mayor profundidad a la resiliencia, con el propósito de entender las habilidades y conductas que la conforman; y el camino necesario para desarrollarla y cultivarla en tu vida personal y laboral.
De acuerdo con Hanson, el desarrollo de la resiliencia ocurre en 4 pasos, las 4Rs de la resiliencia:
1) Reconocer:
El primer paso para el desarrollo de la resiliencia, es la auto-conciencia que consiste en el reconocimiento de aquello que es verdadero en tu vida. Esto implica reconocer, acoger compasivamente y aceptar todo aquello que sucede a tu alrededor (lo bueno, lo malo y lo dudoso). En ningún momento, se trata de resignarse, ¨tirar la toalla¨ , abandonar la lucha o asumir una postura de víctima. Podemos aceptar lo que está ocurriendo y aún así querer cambiarlo, mejorarlo. La autoconciencia y autocompasión, son necesarias para incrementar tu seguridad, autoconfianza e influencia, para poder tomar acción y resolver. La paradoja de la resiliencia, es que para ser fuerte, el primer paso es tomar conciencia de tu vulnerabilidad de forma atenta y compasiva.
2) generar Recursos:
La resiliencia, requiere de combatividad y de una actitud recursiva, superar las adversidades. Implica la posibilidad de generar recursos internos y mentales, para echar mano de la situación, generar opciones, escenarios, ideas, planes y acciones. La persona resiliente echa mano de todos sus recursos internos, relaciones, experiencias pasadas y conocimientos para salir vencedora de cualquier situación. La recursividad se vale de la determinación y perseverancia, de la gratitud (apreciar lo que ya se tiene) y la confianza en ti mismo. No solo debes esforzarte y actuar de manera sostenida, debes además echar mano de lo que YA tienes, y es aquí en donde la gratitud es un recurso poderoso, para superar cualquier situación difícil en tu vida o trabajo.
3) Regularte:
Tiene que ver con aprender a controlar tus respuestas, emociones y acciones ante las situaciones adversas. La regulación se nutre de la calma y tranquilidad, permite la gestión efectiva de los pensamientos, creencias y emociones ayudándote a elegir y a decidir de forma pensada y razonada. La regulación tiene que ver con la capacidad de auto-motivarte, mantener altos niveles de energía y esfuerzo, para poder emprender esfuerzos extraordinarios que te permitan hacer frente a los desafíos. Las personas resilientes NO entran en pánico, se posicionan, eligen en dónde quieren estar (miedo vs fe) y reconocen que aunque no pueden controlar el resultado o la situación, si pueden controlar su respuesta y su actitud frente a la crisis.
4) Relacionarte:
La persona resiliente es valiente y reconoce que necesita ayuda de otros. Construye un círculo virtuoso de generosidad y altruismo, forjando relaciones e incluyendo a otros en su proceso para que puedan beneficiarse de sus aprendizajes y experiencias. Cuando se es resiliente, se actúa con coraje y valentía, se fijan límites y también se reconocen las propias limitaciones.
Como ves, la resiliencia es una cualidad holística, que va más allá de la superación de adversidades. Se nos presenta como una super cualidad, que se nutre de otras habilidades, y conlleva un esfuerzo extraordinario y constante nuestra parte, para construir un carácter y un espíritu resiliente. Nos muestra que para ser fuertes, primero debemos cultivar la conciencia y compasión, reconociéndonos vulnerables e imperfectos. También nos invita a ser creativos en la búsqueda de recursos, pero también a ser agradecidos y conscientes de las bendiciones y recursos que ya tenemos en nuestra vida. Por último, debes aceptar que no puedes solo y que en tu proceso de superar adversidades debes expandir tu círculo, siendo generoso, altruista y valiente al relacionarte con otros.
Mi invitación, para ti es que aprendas a ser como las palmeras: frágil, vulnerable, aparentemente indefenso; pero con una fortaleza interior inquebrantable. Es en tu vulnerabilidad y en tu debilidad donde se manifiesta tu verdadera grandeza y la gracia de Dios.
No tengas miedo de cultivar estas otras cualidades, que a simple vista pueden parecerte ¨blandas¨. No tengas miedo de pedir ayuda, de tratarte con compasión y cariño, de perdonar y pedir perdón. Nunca podrás ser resiliente sin una base firme, sin un trabajo consciente realizado desde dentro. No soportarás la adversidad y los desafíos prolongados si tus cimientos no son sólidos, como los de la palmera.
Para profundizar más en cada una de las Rs de la resiliencia y sus habilidades, y ademas tener acceso a múltiples ejercicios y técnicas que te ayudan a cultivar en la práctica la resiliencia, puedes adquirir el libro RESILIENT en la sección Llena tu Mochila, de esta página, o bien accesar al link:
Por último, te invito a preguntarte:
¿Qué emociones y habilidades me sostienen en momentos de adversidad?
¿Que emociones y habilidades debo invitar a mi vida, cuándo enfrento desafíos? ¿Qué valor pueden agregar?
¿En qué R de la resiliencia debo profundizar y hacer el mayor hincapié, para construir un carácter y espíritu resiliente?
¿Cuál es el primer paso, para fortalecer mi resiliencia y convertirme en una palmera?
Anota las respuestas a estas preguntas y ¡Atrévete a empeza



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