¿Jefe o Líder? Un recuento de los líderes que me han hecho mejor persona y profesional

En los casi 20 años que tengo de experiencia en el área de reclutamiento ejecutivo, suelo preguntar a los candidatos en las entrevistas:

• ¿Cuál es tu puesto meta?

• ¿A dónde aspiras llegar en tu carrera ?

• ¿Qué quieres ser en 5-10 años?

Casi el 90% de los candidatos me responde diciendo que quiere ser ¨el jefe.¨ Es entonces, cuando hago la pregunta: ¿Jefe o Líder? Y, para mi sorpresa de nuevo la mayoría responde ¿Qué no es lo mismo? ¡NO!

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No es lo mismo ser un jefe, que ser un líder. Y en este post, quiero explicarte lo que he descubierto a lo largo de mi carrera corporativa y en los últimos años como Coach y consultora en gestión de talento.

• Los jefes buscan el poder y se valen de la autoridad y el control para cumplir metas. Los líderes buscan contribuir y servir y se valen de la influencia, persuasión y motivación, para alcanzar un propósito.

• Los jefes buscan ser reconocidos, los líderes ser respetados.

• Los jefes buscan culpables, los líderes asumen la responsabilidad.

• Los jefes buscan dirigir y gestionar, los líderes desarrollar y crear.

• Los jefes argumentan, discuten e imponen, los líderes preguntan, escuchan y colaboran.

• Los jefes al marcharse dejan una vacante, los líderes al irse dejan un legado.

¿Ves que no es lo mismo? A lo largo de mi trayectoria profesional he tenido muchos jefes, pero también he tenido líderes, personas que han dejado su huella en mí y este post va dedicado a ellos y ellas con muchísimo cariño:

1. El que me enseño a ¨SERVIR¨

En mi primer trabajo tuve un líder, que me enseñó la importancia de servir a otros, de trabajar duro y de ¨ensuciarse las manos¨. Recuerdo muchas veces verlo barrer el salón de capacitación, quedarse acompañándonos hasta la madrugada engrapando encuestas de clima laboral, sirviendo los tamales a los colaboradores para el convivio de Navidad. En una oportunidad, Fernando, me dijo que en la vida y el trabajo todo tenia un tiempo: tiempo para sembrar (trabajar duro, pagar un derecho de piso, servir a otros) y un tiempo para cosechar (ser reconocido, ascendido, promovido), tiempo para seguir, tiempo para liderar, tiempo para aprender y un tiempo para enseñar. En los casi dos años que trabajé con él, me sorprendió su ¨mentalidad de dueño¨ amaba y cuidaba de la empresa (sus bienes, su gente, su reputación), como si fuera suya. Nunca he olvidado su principal enseñanza, SERVIR con paciencia y humildad.

2. La que me enseñó TODO lo que sabía

Durante 3 años, tuve la oportunidad de trabajar en una multinacional, un ambiente bastante competitivo y agresivo. Sin embargo, Ana María, la líder a quien yo reportaba nunca me negó el acceso a la información, siempre respondió a todas mis preguntas y correos electrónicos, me enseñó, me formó y no solo eso siempre reconoció mi esfuerzo, compartió el mérito conmigo y generó oportunidades para que yo pudiera ¨brillar¨. Siempre vio mi éxito como un reflejo de su gestión y no como una amenaza. Además de enseñarme mucho sobre el trabajo me demostró que el éxito más grande es tener una familia unida y feliz, y que contrario a lo que muchos creen, las mujeres SI podemos compatibilizar el éxito profesional, con el matrimonio y los hijos. Todavía me recuerdo de las tardes que pasamos trabajando, sentadas en la sala de espera del ballet, en la banca del estadio de futbol o en la fila de carros del colegio esperando la salida de sus hijos.

3. El que me dejó volar y creyó en mí

En alguna ocasión reporte a un líder, que creía en mí, más de lo que yo misma creía en mis habilidades. Siempre me decía dime ¿QUE VAS A HACER? y tu encárgate del CÓMO. Con este estilo de liderazgo, basado en la confianza y en la libertad, pude alcanzar objetivos que en un principio no me parecían realistas. Francisco, se mantenía siempre muy ocupado, pero siempre buscó el tiempo para ayudarme. Recuerdo nuestras sesiones de ELEVATOR FEEDBACK (feedback en el elevador) , 16 pisos en los que me dedicaba su completa atención, me hacia preguntas y me ayudaba a generar recursos e ideas para seguir adelante.

4. El que me enseñó el poder de la presencia y la atención

Tuve un mentor, Guillermo, por casi 3 años (bueno aún continua siendo mi mentor). Un líder excepcional, querido y admirado por todos en la empresa, no solo por sus destrezas técnicas y conocimiento del negocio, sino por su forma de hacer sentir a los demás. Me enseño el valor de la amistad, de la amabilidad y sobre todo de la atención incondicional (undivided attention), el mejor regalo que podemos darle a otra persona.

5. El que me enseñó la diferencia entre un jefe y un líder

Hace varios años tuve la oportunidad de trabajar con Carlos Castillo, a quien le he aprendido muchísimo a lo largo de los años y muchas de sus enseñanzas y experiencias puedes llevarlas en Tu Mochila, en su libro ¨De Jefe a Líder, transforma tu liderazgo para lograr resultados excepcionales, en el cual nos ofrece una visión muy sencilla y práctica, para lograr esta transformación.

Lo que más me ha sorprendido del libro de Carlos, además de su sencillez, para

abordar un tema tan complejo como lo es el liderazgo; es que lo recuerdo haciendo muchas de las acciones y recomendaciones que incluye en su texto.

• Su compromiso irrevocable con la seguridad y el bienestar del personal (recuerdo que incluso puso a muchos miembros del equipo a dieta y fue su primer compromiso público ante los gerentes de la organización)

• Su puntualidad a veces exagerada, pero reflejo de su integridad

• La cero tolerancia al incumplimiento de los resultados y las promesas

• Su presencia y accesibilidad (recuerdo que a pesar de tener su oficina en el piso 19, siempre hacia tiempo para visitarme y hablar de temas importantes en el piso 3).

• Su compromiso con el desarrollo de las personas (Siendo el CEO, me acompañaba a facilitar y dictar los talleres de Coaching y Liderazgo al personal de todo nivel en la empresa).

En su libro, propone un modelo práctico para el desarrollo de líderes a todo nivel. Convertirte en un líder puede ser un asunto fácil, si sigues un proceso sistemático, que abarca tres elementos:

• COMPORTAMIENTOS: Lo primero que debes hacer para hacer la transición exitosa de jefe a líder es revisar tus comportamientos. La conducta, establecerá la pauta y marcará el ¿Cómo? se realizan y llevan a cabo los procesos dentro de la organización. Carlos, habla de 3 comportamientos clave: integridad, inteligencia emocional y comunicación.

• MOTIVADORES: Todo líder debe asegurar y crear condiciones que motiven a su equipo, y fomenten el desarrollo y creación de otros líderes, a través de los procesos y acciones, que activen la motivación en las personas. En el Modelo CCL, se nos presentan 4 motivadores importantes (propósito, contribución, superación y pertenencia). Estos son fuentes de motivación intrínseca, que de encontrarse presentes en el entorno laboral, potenciarán la motivación, el desarrollo y desempeño del equipo.

• HERRAMIENTAS: Por último, cuando el líder es un modelo a imitar, y cuenta con un equipo altamente motivado, el tercer paso consiste en sostener el desempeño, maximizando las oportunidades y minimizando los riesgos del entorno, y esto se logra a través de diversos métodos y herramientas de gestión. En el Modelo CCL, se nos presentan diversas herramientas que incluyen: Plan Estratégico, Foros y Reuniones Periódicas, Metodologías y Sistemas de Objetivos y Rendición de Cuentas, Evaluaciones del Desempeño, Coaching, Administración del Talento y de la Sucesión, entre otras.

Como ves, ser líder es una vocación, un llamado, una decisión. Es una cualidad que responde a tu propósito, y va más allá de un puesto o de una función. Todos podemos ser jefes, pero no todos podemos ser líderes a menos que estés dispuesto a invertir tiempo y esfuerzo en tu desarrollo y el de los demás. La próxima vez que te pregunten en una entrevista ¿Qué quieres SER?, responde que quieres ser un líder y ten en cuenta, el legado que quieres dejar en otros, en la organización y en tu industria.

Atrévete a ver el liderazgo como una habilidad concreta que puedes desarrollar a través de la práctica. Deja de pensar en el liderazgo como una habilidad ¨blanda¨ y atrévete a verla como lo que es: La mejor arma que tienes para transformar tu organización y tu gestión. Para más información sobre Carlos y su modelo de liderazgo, puedes consultar sus redes sociales carloscastilloleadership.